Me ha llegado el aroma de las notas a través del teléfono, de las notas de tus nuevas canciones.
Me ha gustado. No lo esperaba para hoy.
Oir tu voz emocionada porque mis impresiones y mis sensaciones coinciden con las tuyas, con el creador.
Gracias por hacerme partícipe de tu música, por enseñarme a oler una canción.
Gracias por enseñarme a escuchar más allá de las letras, y encontrar una letra a una canción.
Me gusta el nuevo estilo, la nueva impresión.
Me gusta ver como te muestras a través de una letra, de una melodía y al final, de una canción.
Gracias por enseñarme los apuntes desordenados de tu vida, de tu ilusión.
Hoy mientras tocabas viajé a Lugo, no había teléfono. Estaba en tu habitación, frente a ti, sentada en la cama, escuchando con antojo y curiosidad las notas que tus dedos hacían escapar de tu corazón.