Silencio, impoluto silencio.
Roto por el maullido erótico de Camila, la gata en celo.
Luego el viento, las persianas batidas por él. El sonido frío del plástico sobre la ropa tendida que lucha por secarse en el atípico ambiente húmedo que nos envuelve.
INSOMNIO.
Un friki irlandés en Radio 3.
En los demás canales concursos estúpidos presentados por una rubia de bote y un aspirante a popy.
Otra vuelta en la cama.
Silencio de nuevo.
Camila.
Mis tripas que protestan por llevar demasiado tiempo despiertas, es...
LA NOCHE.
1 comentarios:
Siempre tan nocturna, tan gatuna aunque no te gusten especialmente los gatos...
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