Desayuno

Dormida, todavía estoy casi dormida. Ha sonado el despertador y ni tan siquiera te has movido. Inconsciente sabes que yo lo haré, que yo te despertaré envuelto en el aroma del café con leche. Te miro, te disfruto, adivino y dibujo tus sueños. Te acaricio, besas mi mano sin abrir los ojos, sin variar el tempo de tu sueño. Sigues dormido, o te lo haces, te dejas querer, esperas el desayuno, disfrutas de los cinco minutos de gloria.
Hago el esfuerzo, me refuerzo, me desperezo.
Levanto mi peso, mi cansancio, lucho contra el sueño.
Hago el esfuerzo porque tú no lo harás.
Me levanto con sigilo, en silencio.
Te remiro, te deseo, me tumbo de nuevo, me cuesta, miro el reloj, debo hacerlo.
Cuanta ternura! un nuevo beso. Tus labios calientes, tu cara de sueño...
Pienso en el desayuno, en la cafeína, en la droga de tus besos. Dudo entre una cosa y otra.
Un poco más de entendimiento, no hay opciones... Sólo queda la leche, café humeante, recién hecho. Galletas. Zumo fresco.
Y vuelvo, con mi bandeja. Te despierto, te dejas despertar con el café y un beso.
Otro beso, el primer beso...

Por fin ha llegado el sol...











Por fin ha hecho un día sin una sola nube...

Blog Archive

Páginas

Páginas vistas en total

Entradas populares

Datos personales

Blogger templates

Buscar