
Las escaleras se han reproducido bajo mis pies y caigo como la lechera por ir pensando en lo que no debo /pero puedo/.
No hay cántaro que romper, al contrario, con el golpe, ha vuelto el cielo/anhelo/.
Un sentimiento irracional e inmaduro, pero que me mueve por dentro/sincero/
Y tú estás en el único banco de la calle, esperando que llegue tu cielo/entero/.
Como cada día, te diré un "Hasta luego!" /sólo hasta luego/.