ni conMIgo


Había un YO, hace muchos, muchos años (es lo malo de crecer, que puedes rememorar cosas que pasaron hace más de una década y eso asusta) curioso, puro, mágico, ilusionista, perspicaz, valiente e hiperactivo.






Hubo un YO más quebradizo, más escurridizo, pero igualmente imaginativo y leal a si mismo.






Hubo un YO que se caía a pedazos y eso no nos gustó, pero lo hubo, existió, durante mucho mucho tiempo, cabizbajo y perdido, escondido, fingidor....






Y llegó el YO que se deshizo de todo eso y resurgió cual ave Fénix de sus propias miserias, sus miedos y su baja autoestima, y se convirtió en mi más querido yo. Me gustaba el mi, me conmigo de hace tan sólo tres años, cuatro cuanto más... Me gustó aprender tanto con tan poco al alcance, sentirme parte del mundo, de un grupo, del amor...






Hubo además un contigo y conmigo, similar a uno que había existido antes, bueno, que digo, no tuvieron nada de parecido, ni tan siquiera el dolor.






Hubo hubo hubo.... y como hubo desapareció.






Y el ME de ahora me deja fría, indiferente y sin valor, sin coraje ni tan siquiera para admitirME a mi misma que no hay color, que nada es igual, ni yo misma, que lo más triste de todo es que he perdido parte de mi propia pasión.

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