Amar en un segundo

Hizo falta tan sólo un segundo de mi
vida, sólo hizo falta olerte, que me miraras escrutándome con esos ojos grandotes e inseguros, que hicieras el primer puchero, que te quedaras dormido en mis brazos para amarte de por vida.




No llores, volveré pronto.





Blog Archive

Páginas

Páginas vistas en total

Entradas populares

Datos personales

Blogger templates

Buscar