Española y pobre no...

Seis de la tarde, posiblemente más de 35 grados de temperatura. Solicito asilo a la sombra de un árbol, en un banco. Un Nestea y un insoportable dolor de pies.
Espero sentada a que llegue la hora de ver el quinto piso para alquilar en dos días,posiblemente para nada, posiblemente sea requisito indispensable alquilarlo como mínimo un año.
¿Por qué ponemos límites a todo? No puedo asegurar que vaya a estar en Madrid un año, por suerte o por desgracia mi futuro próximo, y diría que en general mi vida es bastante incierta.
Fue dificil tomar la desición de emigrar, deshacer toda mi vida y traerme apenas nada de lo importante a Madrid, y ahora después de hacer el mayor esfuerzo encuentro que no encuentro sitio para dormir... para vivir...
Estoy cansada, agotada. Tengo poco tiempo y demasiadas cosas que hacer. Mis ojos y mis pies piden descanso. Mi espalda lo grita. Y mi mente, sobretodo mi mente empieza a superar la temperatura de cualquier termómetro al sol en este verano de Madrid.
Mi cuerpo del norte no se ha habituado al calor, al agobio, a la urbe, al ir y venir, y eso que no he tenido que coger el metro...
Se me acerca un señor, aproximadamente 50 años. Tiene unos ojos grandes, muy expresivos, el pelo blanco y bastante largo, piel morena, curtida, no sabría decir de donde es. Me mira fijamente, se sigue acercando y yo espero el momento en que se dirija a mi. No dice nada, sigue mirándome, mueve levemente los ojos hacía su mano, la miro. En ella hay un anillo de oro (de color oro). Entonces entiendo. Le digo con la cabeza que no. Me dice:
- Sinco uros y te lo regalo, por ser tan guapa.
Le digo:
- No, no tengo ni cinco euros, soy pobre.
Me mira extrañado y dubitativo:
- ¿Eres pobre?
- Si, digo.
- ¿Sudamericana?
- No
- ¿De dónde?
- Española
- Noooo.... española no. Tu muy morena, no española. Además, no pobre y española.
- Je, je, je. Si señor, española y pobre.
Me mira con mucha desconfianza... no se rinde...
- Tu país, antes, antes, ¿cuál era?
Me río por dentro, comprendo que no se va a creer que soy española, ya ha emitido su juicio.
- Marruecos, digo entonces.
- Ahhh, Marruecos si, Marruecos y pobre si! Tu si Marruecos, no hagas de española, porque se nota.
- Ya... pero yo sigo intentándolo...
- Pues mucha suerte!
Y se va, con su anillo robado o falso, a ofrecérselo a un taxista.
Sonrío....

Blog Archive

Páginas

Páginas vistas en total

Entradas populares

Datos personales

Blogger templates

Buscar