
Cumpliendo lo que me propuse hace exactamente quince días estoy poniendo a prueba mi paciencia, me corto las alas para no salir volando.
Cierro la boca para que no se escapen palabras que no han sido analizadas, sólo procesadas.
Y no está siendo fácil! llevo 25 años soltando perlitas por la boca para bien y para mal, soy más rápida que el rayo, mis sentimientos y mis palabras se conectan a 20 megas, mientras que hacia el cerebro el ADSL es de Timofónica y falla a veces.
Y me impaciento por dentro, me comería las uñas si fuera uno de mis vicios.
Pero poco a poco me analizo, me tranquilizo, me hago autoterapia.
Y sigo adelante...
Esperando a que otros actúen, yo intentaré quedarme quieta por primera vez, estoy quieta desde ayer y todavía puedo saborear la canela del café.
Quiero beber canela de nuevo...