Agosto, ese gran mes









Más de 20 grados de diferencia en la temperatura ambiente, la mía ha ascendido varios grados de acuerdo con mi felicidad. Con la felicidad del verde y la sencillez de las cosas a este lado del mundo, casi mi lado del mundo. Madrid se ha quedado mucho más lejos de los 500km que m separan d él (ahí m voy otra vez, ahí t dejo Madrid).











Respiro mi vitalidad renovada, el aire es mi bebida energética.

















Me gusta Lugo, aunque llueva y haga viento en pleno agosto.
“AGOSTO, ese gran mes de la A a la O, siempre entre julio y septiembre” by David Taboada. (Galicia is diferent)















Me pellizco varias veces para saber sí esto es real o es q sigo soñando, el desayuno es diferente y la no comida está riquísima porque he despertado a tu lado.









Quiero alargar el tiempo como sí fuera un chicle empalagoso de fresa al que quedarme pegada sin poder avanzar.
No m gustan los chicles d fresa.
Me gusta mascar tu olor dulzón y blanco entre tus risas, tu respiración y alguna que otra mentira.





Serrat canta Lucía, pero no es esa Lucía. Serrat se ha lucido!
Sólo hay una Viña, sin canción, con canción de perdón. Serrat no le canta, hoy da igual Serrat y su canción.













Hoy Caetano canta Leaonzinho y me lo canta a mí, al oído, porque yo se lo he pedido. Caetano me quiere y me dice: más. Más de mi, más besos y me pregunto por qué quiero tanto a Caetano; no es sólo porque cante.






Échame a mí la culpa.




Y sin embargo... Quiero ser feliz, quiero que seas feliz, y que sea conmigo. Quiero abandonar el infierno y encontrar la gloria que me brindas cuando estamos juntos. Ese pedazo de cielo que nos pertenece únicamente a los dos, no cabe nadie más.























Me llevo un pedazo del cielo de tus ojos para el camino, para Madrid, para verlo al despertar mañana y que no importen los grados de más y los que va perdiendo mi corazón. Me llevo tus besos cual bálsamo de tranquilidad de saber que tú y yo SOMOS, que la distancia sólo me impide darte físicamente los besos que otras te han de robar.





Pero mi cielo, el nuestro, está por encima del tiempo, de la geografía. De los inmensos campos castellanos.
Nuestros besos viajan en primera clase.
Hoy has dormido conmigo de nuevo, a varios cientos de kilómetros. Aunque tú no lo sepas.


















Blog Archive

Páginas

Páginas vistas en total

Entradas populares

Datos personales

Blogger templates

Buscar