El km 129 de la A6 me paraliza hace algunos años. He vivido sin ti, sin apenas acordarme de ti, he sido feliz, soy feliz, pero en ese punto exacto del mundo, el universo desaparece y siempre, siempre que lo he conquistado he pensado en ti.
Sería más romántico recordarte viendo un bonito paisaje o escuchando cierta canción de amor.
Pero que le voy a hacer si cada vez que voy de Galicia a Madrid o al revés el corazón se me encoje al divisar esa fábrica color agua de mar. Soy rara, sigo siendo la misma rara.
Ha pasado mucho tiempo, y sin embargo algo de ese pedazo de asfalto me une a ti irreparablemente.
