15 días

Emigré 15 días de MadriZ.
Primero por aquello de que era semana santa y había que ver a la familia. Por primera vez desde hace muchos años ninguno de mis amigos estaba en Xinzo para salir de fiesta, así que fueron unos días de lo más familiar. Decir que el miércoles en Madrid me acosté a las 7 de la mañana aun sabiendo que me esperaban 500 kms por desandar al día siguiente. Disfruté de mi sobri, que está enorme y muy gracioso.
Descubrí que parece ser que soy una mala amiga, y una peor ex novia, aunque aquí y ahora lo he de decir, no creo ni una cosa ni la otra, pero eso no quita para que me haya sentido diana de comentarios dolorosos y fuera de lugar. Me dan pinchazos en el oído izquierdo cada vez que alguien tira un dardo intentando matar.
Dormí y desayuné con Manu, pasé varias veces por el Dublín y paseé sola y acompañada por el Cantón y por Riazor.
Pasé 5 días dentro de un tubo de rayos X y resultó interesarme más de lo que nunca hubiera podido imaginar.
Me hizo ilusión ver de nuevo a Bau, a Raquel, a César, Paris, Chelis y a David.
Pasé ciertas vergüenzas con las extravagancias de Ñan y todo siguió siendo igual con Sara.
Carlos me hizo sentir en casa, y Santiago me recibió como no podía ser de otro modo, con un buen chaparrón.
Salí de fiesta en una Compostela desconocida y atemporal, con Rut, que hizo que al menos Santiago fuera "aquel" Santiago que por otro lado nunca volverá a ser ni estar.
Me reencontré con Rasqui después de casi dos años, y reí con Rebeca y Pauli otra vez.
Hice unas prácticas ridículas el martes para terminar con sobresaliente el miércoles el curso infernal.
Y después de 15 días en los que dormí en 5 ciudades diferentes, en 7 camas ajenas, volví a deshacer el camino que une Galicia con Madrid para "volver" a "lo mio". Aunque aun me siento patas arriba y eso que ya todo está en su sitio, limpio y recogido, como si nunca me hubiera ido, como si estos quince días en realidad no hubieran existido.
Vuelvo con una amiga menos, un sentimiento que creí que nunca jamás podría llegar a sentir respecto a ti, un título más que agregar a mi curriculum, y dos pares de calcetines menos. Pero también con la sensación de que hay cosas inamovibles que ni tan siquiera los vendavales gallegos podrán derrumbar.

Blog Archive

Páginas

Páginas vistas en total

Entradas populares

Datos personales

Blogger templates

Buscar