Busco el camino alternativo, mirando hacia todos los lados, caminos con curvas que me alejen del epicentro conflictivo de tus manos.
Pero por alguna extraña razón siempre desemboco en tus labios, y la salida del laberinto de tus ojos se me antoja angustiosa y pesada, triste, odiada.
Quito fotos de los álbumes, de mi alma, araño recuerdos incrustados en mis alas.
Me peleo con mis sueños, convierto las comidas en mañana.
Deseo un lavado de cerebro, aunque no quiero borrarlo.
Se me antoja imposible el cambio.
Quiero un manual de instrucciones para saber como hacerlo, para no cometer errores estadísticos insalvables.
Barajas ha cambiado, igual que Madrid, que ha dado un salto.
Con media alma se camina peor, pero menos humano. A veces es mejor ser medio humano.
