
En un triángulo rectángulo, el cuadrado de la hipotenusa es igual a la suma de los cuadrados de los catetos.
Yo me apoyo en la hipotenusa de este triángulo rectángulo que formamos sin buscar mi cuadrado, porque aunque tú eres el cateto mayor, nos falta despejar la incógnita del valor del cateto más pequeño para serle fieles al gran Pitágoras.
En realidad nunca tuve buenos profesores de matemáticas...