Cuantos recuerdos!
Me acuerdo que la tarde que te fuiste llovía a cántaros, estaba tan oscuro que no supe cuando llegó la noche.
El tren desapareció en la oscuridad y yo me quedé petrificado esperando que volvieras.
Pero no volviste como habías prometido.
Yo también recuerdo ese día, cuando viniste a despedirme al andén, pero hace tanto tiempo que la memoria te ha fallado, era mediodía y hacía un sol radiante. No he vuelto a ver un sol tan hermoso como el de aquel día.
He vuelto, nunca te dije cuando lo haría, sólo que te seguiría amando como el primer día.
1 comentarios:
[Voy a intentarlo una vez más, este ordenador no me deja escribirte]
Estarás igual pero distinta la próxima vez que visite tu corrala. Y que lo distinto sólo esté en los bolsillos de tu abrigo y que sigas estando igual de guapa.
Tu LIDL-Nevera me sonreirá al entrar y tus vasos de colores me acompañarán mientras me cuentas qué tal todo.
Y si no tienes Gel Zen no podrás obligarme a ducharme contigo - los momentos "lesbiananos" de la Plaza de Oriente no se olvidan así de fácil- .
Te echo de menos, te debo una llamada... Sílbame si necesitas algo.
GUAPA
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