morder



Estabas ahí, tan cerca, a tan sólo unos kilómetros y yo sin dar el paso para ir a conocerte.
Me arrastraron especies de aves que creía desaparecidas cuando la laguna fue sentenciada a muerte, y allí estaba, un remanso de paz, de luz y de pasión, esperando a ser descubierto probablemente en verano y con calor, pero como siempre voy a contratiempo...
Y un escalofrío me recorre el cuerpo recordándome tiempos que de manera imposible pude vivir.
Y viendo a mi sobrino en el baño vuelvo a tener año y medio, siento la necesidad de morder todo lo que alcanzan mis manos porque hay unos incipientes dientes de leche esperando a florecer. Muerdo hasta la esponja en la bañera, con la consiguiente riña de mi madre, pero no importa, sólo quiero morder y después volver a morder, para aplacar las fuerzas que impulsan mis incisivos hacia afuera, conseguir placer.
Hoy siento ganas de morder de nuevo, quien pudiera tener ganas de morder, y volver a los baños al atardecer. Quien fuera de nuevo una niña con toda la vida por recorrer.

0 comentarios:

Blog Archive

Páginas

Páginas vistas en total

Entradas populares

Datos personales

Blogger templates

Buscar