Quizás hacía más de 20 años que no escribía una carta a los reyes, y este año, escribí a unos reyes especiales, sobretodo "el primero", y de repente, vinieron de Londres con regalos con un mes de antelación. Con regalos estupendos, dejándome casi sin respiración, me quedé más sorprendida que la niña de 5 años que se despertaba el día 6 de enero y veía con asombro como, en realidad, unos señores de trajes brillantes habían entrado en mi casa mientras todos dormíamos y me habían dejado regalos y se habían bebido el licorcito al que les habíamos invitado. Ayer volví a ser niña durante varias horas, porque fue igual de mágico encontrarme los regalos, y cuando ya me había creído que estaban allí y que eran solo para mi, igual que una niña con un juguete nuevo, "fuchiqué" en la nueva adquisición hasta que el sueño pudo más que la ilusión. Y hoy al despertar, el juguete seguía ahí para mi, es mío, y sólo mío, y sigo sin podérmelo creer del todo. Le he dado mil gracias a los reyes porque me encanta el regalo, pero lo mejor de todo es que... aunque estoy tremendamente agradecida, me ha dado cuenta de que...
1 comentarios:
de que .... ¿¡qué!?
:)
yo el año pasado
volví a creer en los reyes
:)
y no perder nunca esa ilusión
y ese brillo en los ojos cuando la vida te sorprende así
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